El arte de la proporción no es sólo una cuestión de estética: es la clave de un interior que destila armonía. Cuando cada elemento encuentra su lugar, cuando las dimensiones son las correctas, su casa se convierte en el remanso de paz con el que todos soñamos. Sin embargo, dominar este delicado arte requiere algo más que una simple mirada: significa comprender las sutiles reglas que rigen el equilibrio visual.

¿Por qué las proporciones transforman nuestros interiores?

Sin darnos cuenta, las proporciones influyen mucho en nuestra percepción del espacio. Un mueble demasiado grande en una habitación puede resultar asfixiante, mientras que algo demasiado pequeño puede perderse y desequilibrar el conjunto. 

Respetar las proporciones en su interior no es sólo un capricho de decorador: es la diferencia entre un espacio funcional y un espacio que realmente funciona. Un salón en el que chocas constantemente con la mesa de centro, un comedor en el que las sillas chocan con las paredes, una cortina que acorta visualmente las ventanas... Estos detalles cotidianos marcan la diferencia.

El arte de la proporción se basa en un principio sencillo pero esencial: ningún elemento vive en el vacío. Cada mueble y cada objeto decorativo tiene una relación con el espacio que lo rodea y con los demás elementos presentes.

Los cuadros, una forma elegante de vestir una habitación

Cuadros, marcos y obras de arte pueden vestir una habitación y realzar su volumen. Sin embargo, estos objetos deben colgarse en la pared con cuidado. Los profesionales recomiendan que el centro del cuadro esté a la altura de los ojos.

El grupo de cuadros de moda funciona de la misma manera. Si consideras el grupo como un único elemento, basta con aplicar la misma regla al centro de la composición.

Las cortinas, elemento central

Ciertos errores de proporción se producen con frecuencia y pueden alterar el equilibrio de nuestros interiores. Identificarlos puede ayudarle a evitar los desequilibrios más habituales, sin olvidar que la decoración es un arte subjetivo.

Las cortinas demasiado bajas, por ejemplo, tienden a empequeñecer visualmente una habitación. ¿El truco? Colócalas cerca del techo para crear un efecto esbelto.

En cuanto a la distancia al suelo, es cuestión de gustos: corta la cortina ligeramente por encima del suelo u opta por un aspecto más drapeado, con la cortina tocando el suelo y creando un elegante pliegue. 

 Alfombras: crear coherencia en el suelo

La elección del tamaño de la alfombra influye en la percepción de un espacio. Una alfombra demasiado pequeña puede fragmentar visualmente la habitación, mientras que una demasiado grande dará sensación de aplastamiento. Elegir la alfombra adecuada ayudará a crear bellas proporciones y un espacio armonioso. 

El arte de las buenas proporciones

La proporción adecuada crea un flujo visual fluido: el ojo se desplaza naturalmente de un elemento a otro sin dificultad. También facilita nuestro movimiento físico al optimizar el espacio de paso. Y lo que es más sutil, ¡influye en nuestras emociones! Las proporciones correctas ayudan a crear un interior que nos hace sentir bien, un principio fundamental de Home Beauty.