Decoración sostenible: el impacto cero no existe, pero la acción sí
Un artículo de opinión de Judith Laloupo, Directora de RSE del Grupo JJA

Nuestros interiores cuentan nuestra historia, reflejan nuestros valores y conforman nuestra vida cotidiana. Pero también pueden transformar el mundo. Como fabricante de muebles para el hogar y marcas de decoración, JJA tiene la responsabilidad de participar en esta revolución silenciosa, en la que la responsabilidad social y medioambiental y el arte de vivir se unen en armonía. Permítanme explicarles por qué esta transformación no es una utopía, sino una realidad en ciernes.


Hace unos meses, mientras visitaba una de nuestras fábricas asociadas en España, me encontré con una historia que me impresionó profundamente. Los empleados de esta empresa familiar que fabrica dame-jeannes de vidrio se habían organizado en cooperativa y habían tomado una firme decisión: abastecerse únicamente de vidrio reciclado. Este enfoque, nacido de una convicción colectiva, ilustra perfectamente lo que debe ser el hogar del futuro: un proyecto humano, sostenible y con sentido.
La revolución empieza en nuestros hogares
Cada objeto que elegimos, cada mueble que instalamos, genera una huella medioambiental asociada a la producción (biodiversidad, consumo de agua, contaminación atmosférica o emisiones de carbono), pero también una huella social por las condiciones en que se fabrica. Para limitar nuestro impacto, tenemos que idear nuevas formas de construir y vivir en casa.
La casa sostenible abarca tanto el edificio como los objetos que componen nuestros interiores. Esta casa es saludable para sus habitantes -se acabaron los COV, los compuestos orgánicos volátiles que contaminan el aire de nuestros hogares- y su impacto en el planeta es el menor posible. Durante su uso, gracias a la utilización óptima de recursos de bajo impacto ambiental, que permiten un buen aislamiento y favorecen un bajo consumo energético o el uso de energías renovables, pero también al final de su vida útil, con la reciclabilidad de sus materiales.

Ecosocio-diseño: nuestro deber colectivo
Pero atención: digamos la verdad. Un edificio, un mueble o un objeto decorativo no surgen porque sí. Detrás de cada creación hay seres humanos que la han pensado, diseñado y fabricado. Eco-socio-diseño significa negarse a cerrar los ojos ante esta realidad: integrar en nuestros procesos las limitaciones ecológicas y sociales asociadas a la producción. Por eso, en JJA, casi 100 % de nuestras compras totales están cubiertas por una auditoría social, que nos permite evaluar las condiciones de trabajo en las fábricas de nuestros proveedores. A partir de 2023, también hemos empezado a integrar la verificación de las condiciones medioambientales de fabricación. En la actualidad, más de 25 % de nuestras compras están cubiertas por una auditoría medioambiental.
Esta auditoría social se incluye en The Good Living Score junto a otras cuestiones cruciales: modo de transporte, impacto del peso del producto, elección de materiales, etiquetas, número de piezas de repuesto para evaluar la reparabilidad, vida útil y reciclabilidad.
Esta puntuación muestra qué criterios tienen mayor impacto: por ejemplo, aunque un producto proceda de China, el transporte no es necesariamente la partida con mayor impacto, aunque puede suponer alrededor de 10 % del "coste medioambiental" de un producto. El escaso impacto del transporte también queda confirmado por nuestra huella de carbono, ya que esta partida de emisiones de CO2eq representa 10 % de la huella de carbono de la empresa. El primer elemento es la elección de los materiales, ¡lo que hace que esta cuestión sea crucial!
La cuestión central de los materiales
Por ejemplo, el cáñamo. Francia es uno de los principales productores mundiales de este material, que posee excepcionales propiedades de aislamiento térmico y acústico. Sin embargo, sigue estando infrautilizado. Estamos ante un material local de alto rendimiento que podría revolucionar nuestros interiores, incluidos los objetos decorativos. Lo mismo ocurre con el micelio, un material derivado de las setas que ofrece una alternativa seria a las espumas y los tejidos derivados del petróleo.
A la hora de diseñar una casa sostenible, es esencial tener en cuenta la cuestión de los materiales y su fin de vida. Si la casa evoluciona, ¿podemos dar una segunda vida a los materiales utilizados para que sirvan para otro proyecto de construcción? Todo en la casa tiene que estar diseñado para que pueda reciclarse. Esto es esencial si queremos mantener el equilibrio de los reinos y ecosistemas del planeta, y esta cuestión debe plantearse sistemáticamente, desde la fase de diseño de un edificio, un mueble o un objeto.

Home Beauty: cuidar de uno mismo Y del planeta
Estas preguntas no son exclusivas de los expertos o profesionales de los sectores afectados. Como individuos, muchos nos preguntamos por el impacto de nuestro estilo de vida. Como consumidores, queremos hacer elecciones más sostenibles. Cuando participamos en programas de reciclaje -los "monstruos" recogidos de la calle los domingos por la noche en Francia, por ejemplo- o cuando compramos muebles de segunda mano, lo hacemos de forma responsable para reducir la presión sobre los recursos naturales.
En JJA, hemos conceptualizado este deseo de transformar el hogar en un espacio sostenible a través de Home Beauty. Este concepto te invita a hacer de tu hogar un espacio bello, funcional e inspirador. Pero va más allá: ancla este enfoque en el deseo de tomar decisiones con total confianza para cuidar de nosotros mismos y de nuestros seres queridos.
Porque cuidar de tu casa también significa cuidarte a ti mismo. Por eso es esencial interesarse no solo por la composición de los objetos que nos rodean, sino también por su procedencia y el contexto social en el que se fabricaron.


Construir juntos un ecosistema virtuoso
El papel de JJA es minimizar las retiradas necesarias. Es cierto que la naturaleza se renueva, pero no lo suficientemente rápido ni ad infinitum. Todos vivimos en el mismo ecosistema. Depende de nosotros aprovechar lo que nos ofrece, pero también reutilizar en la medida de lo posible los recursos ya aprovechados.
Esta concienciación debe ser colectiva. Facilitar el acceso a la información, tanto internamente como a nuestros consumidores, es un paso crucial. Una vez expuestos y comprendidos los problemas, todo el mundo puede ocuparse de ellos. Así es como hemos desarrollado nuestra política de compras. Cuando visito nuestras fábricas asociadas, me gusta visitar con ellas a sus proveedores de materias primas. Así es como hemos descubierto, con nuestro socio Hespéride, algunas innovaciones notables en la integración del aluminio reciclado. A medida que avanzamos, ampliamos nuestra lista de materiales añadiendo alternativas, sobre todo recicladas.
Todos estos agentes, desde nuestros proveedores hasta nuestros consumidores finales, pasando por nuestros clientes distribuidores y nuestros socios financieros, pero también las ONG con las que comerciamos, tienen limitaciones, pero también exigencias e ideas. También es nuestro papel escuchar a este ecosistema y promover iniciativas que vayan en la buena dirección.
No existe el impacto cero, pero la acción, si
Seamos realistas: el impacto cero no existe. Como seres humanos, necesitamos recursos para alimentarnos, vestirnos, cuidarnos y alojarnos. En mi opinión, la esencia del ser humano es vivir, crear e interactuar con sus semejantes. Limitar el impacto negativo de nuestra creación, preservar los recursos, ser conscientes de nuestra huella y de las formas de reducirla, todas estas acciones también existen.
En JJA, no esperamos a la normativa para pasar a la acción. Creemos que una estrategia de RSE sincera y una empresa que se dote de los medios necesarios pueden transformar el sector. Depende de nosotros encontrar la manera de facilitar esta transformación hacia un diseño de interiores y del hogar sostenible, adoptando un enfoque sincero y transparente que tenga en cuenta tanto a las personas como al medio ambiente.
El hogar del mañana no es un sueño: se está construyendo hoy, con nuestras elecciones, nuestras exigencias y nuestra determinación colectiva de hacerlo mejor. Juntos podemos hacerlo realidad.