Si, como el 87 % de los franceses, dice estar apegado a su casaSi alguna vez se ha preguntado cómo crear un interior armonioso que combine funcionalidad y estética, probablemente haya buscado inspiración en interiores diseñados por marcas. Detrás de cada colección suele haber dos áreas de especialización distintas pero complementarias: la del diseñador de interiores y la del estilista. Estas dos profesiones, aunque estrechamente vinculadas, tienen enfoques y competencias específicas que, cuando se combinan, dan vida a espacios excepcionales.

Interiorista: el arquitecto de su espacio

Mientras que los arquitectos pueden modificar la estructura de un edificio, los interioristas diseñan y optimizan los espacios vitales en su conjunto. Su formación técnica les permite reorganizar espacios, redistribuir volúmenes, crear aberturas y modificar tabiques.

Su enfoque es especialmente valioso cuando se trata de diseñar desarrollos complejos, gracias a su capacidad para adoptar una visión global, teniendo en cuenta las limitaciones técnicas y normativas.

El diseñador tiene en cuenta las dimensiones funcionales y estéticas de cada proyecto, creando una armonía duradera entre arquitectura y decoración. Establecen las bases sólidas sobre las que florecerá la identidad estilística del proyecto.

Interiorista: el experto en ambiente y estilo

Una vez estructurado y optimizado el espacio, el interiorista toma el relevo para dar vida al proyecto. ¿Su especialidad? El arte de sublimar los espacios mediante la decoración, sin modificaciones estructurales. Aportan el "toque final", la guinda del pastel, transformando un espacio funcional en un auténtico capullo para vivir. Selecciona cuidadosamente el mobiliario, los accesorios, los colores y los materiales para crear el ambiente deseado.

Con buen ojo para las tendencias y un profundo conocimiento de los códigos decorativos, sabe adaptar su enfoque creativo a las aspiraciones específicas de cada cliente, creando ambientes únicos y personalizados.

Colaboración orquestada para obtener resultados óptimos

Estas dos áreas de especialización son especialmente complementarias.

El diseñador trabaja en :

  • Reestructuración y optimización del espacio
  • Creación de diseños a medida
  • Gestión de las limitaciones técnicas
  • Coordinación de oficios

El estilista se centra en :

  • Definir la identidad estilística
  • Selección de muebles y accesorios
  • Armonizar colores y materiales
  • Crear entornos personalizados

Diseñador y estilista: la combinación perfecta para su hogar

En determinados proyectos de gran envergadura, ambas especialidades pueden complementarse armoniosamente. El diseñador reestructura y optimiza el espacio, mientras que el estilista añade el toque decorativo final, creando un interior que es a la vez funcional y estéticamente agradable.

Esta colaboración logra la esencia misma de Home Beauty: un hogar diseñado hasta el más mínimo detalle, donde la arquitectura y la decoración interactúan para crear un entorno vital inspirador.

¿Un servicio caro? No sistemáticamente

Por supuesto, contratar a un diseñador o estilista es caro, ¡pero no tiene por qué ser astronómico! Hay muchos profesionales con distintos niveles de experiencia, lo que se refleja en el precio de sus servicios. Trabajar a través de su red también puede ahorrarte dinero en ciertas compras, así como en determinados servicios, gracias a las buenas relaciones que mantienen con los artesanos y a su capacidad de negociación.

Sea cual sea su elección, lo importante es elegir a un profesional cuya visión se haga eco de sus aspiraciones y que sea capaz de transformar su espacio en un auténtico capullo de bienestar.